El estrés emocional, la necesidad de encajar en la vida social, la presión de los compañeros... Hay muchos factores que pueden hacer que empieces y mantengas este hábito no tan saludable. Pero no estamos aquí para juzgarte. De hecho, estamos aquí para ayudarte con consejos sobre cómo mantener tu cuerpo lo más saludable posible mientras fumas.
Una forma (y quizás la más importante) de minimizar el daño que el humo le causa al cuerpo es mantener una dieta sana y equilibrada , pero Antes de analizar lo que debes comer si fumas a diario, veamos qué le hace realmente fumar al cuerpo.
¿Cuáles son los efectos del tabaquismo sobre la salud?
Fumar consume o, en el peor de los casos, incluso destruye muchas sustancias vitales debido a las toxinas que una persona inhala: pueden llegar a la mayor parte del cuerpo a través del torrente sanguíneo.
Las investigaciones muestran que Fumar es la principal causa de muerte que se puede prevenir en los Estados Unidos. Si una persona es fumadora desde hace mucho tiempo, tiene más probabilidades de desarrollar:
- cardiopatía;
- cáncer de pulmón;
- un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
De hecho, fumar también puede provocar cáncer en otras partes del cuerpo, además de los pulmones. Por lo tanto, para evitar que estas enfermedades se desarrollen, deberías pensar seriamente en llevar una dieta nutritiva.
¿Cómo mantener una dieta equilibrada?
Es importante mantener una dieta equilibrada, ya que aporta todos los nutrientes necesarios para que el organismo funcione de forma adecuada y eficaz. Si optas por comer alimentos procesados, debes tener en cuenta que tu cuerpo puede ser más propenso a muchas enfermedades, infecciones y a tener poca energía.
Los alimentos procesados contienen cantidades mucho menores de sustancias valiosas, que se reducen aún más mediante procesos de calentamiento, escaldado y pelado. Sin embargo, una dieta equilibrada Contiene muchos nutrientes beneficiosos para el funcionamiento del organismo. Este tipo de dieta se compone principalmente de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteínas magras.
Aumente la cantidad de frutas y verduras en su dieta.
Para obtener la mayor cantidad de nutrientes posible, intente consumir más frutas y verduras, ya que contienen antioxidantes junto con muchas vitaminas. Investigación realizada en 2017 Descubrieron que los ex fumadores que consumían al menos dos porciones de tomates frescos, junto con manzanas y otras frutas llenas de vitamina C y antioxidantes todos los días, tenían una caída mucho más lenta en la función pulmonar.
Se recomienda comer frutas y verduras frescas, compradas en mercados locales o incluso cultivadas en su propio jardín, porque el transporte y el almacenamiento prolongados pueden reducir significativamente la cantidad de vitaminas y minerales.
Utilice aceites de alta calidad
Si decide cocinar algo o tal vez desea agregarle un poco más de humedad a su ensalada, considere cambiar a aceites de mayor calidad. Los aceites como el de oliva, de nueces, de sésamo e incluso el de soja son fuentes importantes de vitamina E y omega-3, ¡elementos importantes para su cuerpo!
Estos aceites también pueden afectar positivamente sus niveles de colesterol y Los fumadores suelen tener niveles más elevados de colesterol “malo” que los no fumadores. Debes vigilar de cerca tus niveles de grasa y colesterol en sangre. El principal riesgo del tabaquismo es el aumento de estos valores, que tienen efectos terribles a largo plazo e incluso fatales sobre el sistema cardiovascular.
Implementa beber más agua en tu rutina diaria
Puede parecer obvio. Beber agua parece ser parte de la solución para casi todos los problemas, pero en realidad es muy importante que los fumadores tengan en cuenta este consejo.
Numerosas investigaciones demuestran que fumar suele provocar la formación de mucosidad en los bronquios, lo que provoca problemas respiratorios y reduce la calidad de vida en general. Beber agua puede reducir la cantidad de mucosidad en los bronquios. Sin embargo, trate de evitar los productos lácteos, ya que tienden a hacer lo contrario: aumentar la formación de mucosidad.
Haz más platos con legumbres y frutos secos
Fumar es a menudo una causa de reducción de la densidad ósea, así como de una reducción de los niveles séricos de vitamina D, por eso es especialmente importante prestar especial atención al aporte de calcio.
Alimentos Los alimentos como las legumbres (especialmente las alubias, las lentejas y los guisantes) y los frutos secos (como las almendras, las avellanas y las nueces) son ricos en calcio, pero hay que tener en cuenta que hay que tomarlos con moderación, ¡procurar no abusar de ellos! Por ejemplo, los frutos secos son muy calóricos, por lo que comer una gran cantidad de ellos en un día puede hacer que ganes peso, así que ten cuidado y tenlo en cuenta.
Reflexiones finales
Como puedes ver, existen formas de compensar el tabaquismo con una alimentación sana y equilibrada. Un consejo más: busca un equilibrio entre una dieta ácida y alcalina, consume menos carne, evita las harinas blancas y el azúcar refinado y come pescado con más frecuencia.
Esto no significa que tengas que optar por lo “verde”: la regla principal es mantener una dieta versátil. Haz un lugar especial en tus comidas para las verduras y las frutas, así como para los productos a base de cereales, las legumbres, el pescado y, en pequeñas cantidades, también puedes comer carne, huevos y grasas de alta calidad. ¡Ah, y las hierbas y las especias también aportan nutrientes importantes, así que no te olvides de ellas!